Desde hace unos años a esta parte, las lavanderías autoservicio han adquirido una gran fama. Es curioso, puesto que siempre hemos visto lavanderías serie y películas en Estados Unidos, pero parecía imposible que esa tradición anglosajona se trasladara a nuestro país.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, muchos locales se han convertido en lavanderías autoservicio, ya sea para uso recurrente, como para personas que siguen haciendo la mayoría de coladas en su casa, pero para prendas grandes, como sábanas o edredones, prefieren utilizar una lavadora más grande.
La demanda de las lavanderías autoservicio ha aumentado por diversos factores. Por un lado, muchas personas han dejado de tener lavadora en su propio hogar, debido al espacio que ocupa.
De la misma forma, muchas personas jóvenes tienden a mudarse cada cierto tiempo, por lo que si alquilan una casa sin lavadora, no compensa la adquisición de una. Además, las lavanderías disponen de secadora, un electrodoméstico mucho menos común y que ayuda enormemente a terminar con la colada mucho antes.
Por eso, uno de los secretos del auge de las lavanderías autoservicio es el ahorro en tiempo, pero también el ahorro de molestias para encontrar el espacio para lavar y tender las prendas.
En este post, no os queremos simplemente hablar sobre las ventajas de la lavanderías autoservicio. Nos queremos centrar en los diferentes avances que ya se han implantado en algunas lavanderías para ser todavía más eficientes y para poder ofrecer un mejor servicio. Efectivamente, hablamos de las lavanderías del futuro, ¿cómo serán?
Claves en las Lavanderías del Futuro
Así, vamos a revisar los diferentes aspectos que son necesarios en una lavandería del futuro. Aquellas claves que permitirán una mayor satisfacción del cliente.
Domótica
Una de las mayores virtudes de una lavandería autoservicio reside en que se puede utilizar en cualquier momento. Es decir, está abierta las 24 horas del día, los 7 días de la semana, adaptándose al cliente en todo momento. Ahora, para que funcione a la perfección una lavandería autoservicio, sin personal, este tiempo, es necesario hacer uso de lo último en tecnología.
En este caso, la domótica es la mejor aliada para poder controlar el funcionamiento de la lavandería, desde cualquier punto. Gracias a la domótica, se consigue solventar cualquier incidencia. Por ejemplo, se puede reiniciar una lavadora, se puede establecer el control de iluminación y climatización a “modo ahorro” cuando no hay clientes o se automatiza el propio acceso al local.
Opciones de Cobro
Antiguamente, las lavadoras funcionaban a base de “echar monedas”. Lo hemos visto en multitud de series y películas. Obviamente, hoy en día el método de pago ha cambiado, de tal manera que las opciones para el cliente son más que numerosas.
Además de poder pagar en efectivo, las lavanderías del futuro ofrecen otros métodos de pago, desde el pago con tarjeta, el cual se podría decir que ya es un clásico, a pagar por aplicaciones móviles o por Paypal, entre otros.
Taquillas Inteligentes
Efectivamente, la revolución de las lavanderías se ha centrado en el autoservicio. Ahora bien, ¿te imaginas tener un sistema automatizado para dejar la ropa sucia y obtenerla limpia y planchada pasado un tiempo? ¿Te imaginas poder recogerla cuándo quisieras y no depender de apertura o cierre del establecimiento? Hablamos de un servicio completo de una tintorería, pero con las ventajas de un servicio automatizado.
Todo ello se puede conseguir con elementos como una taquilla inteligente. Así, las lavanderías del futuro pueden establecer un sistema en el que el cliente deja en una taquilla la ropa sucia, pudiéndola recoger una vez esté limpia, seca y planchada. Con ello, se ofrece un servicio completo al cliente, con todas las comodidad y flexibilidad horaria.
En SETROC, contamos con taquillas inteligentes especialmente diseñadas para lavanderías, ¡consúltanos!
Las lavanderías autoservicio han llegado para quedarse. Ahora bien, como puedes ver, las nuevas tecnologías pueden ayudar que este tipo de establecimientos tengan un mejor servicio e incluso una mayor automatización.